El narcotraficante mexicano Ismael “El Mayo” Zambada declaró que el día que fue “emboscado” iba a reunirse con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y con Héctor Melesio Cuén Ojeda, diputado electo asesinado horas antes de que el líder del Cártel de Sinaloa aterrizara en Estados Unidos. Versión similar a la de Ken Salazar.
En una declaración por escrito difundida por su defensa, Zambada confirmó que no se entregó voluntariamente a autoridades estadounidenses, sino que Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera, participó en una trampa para capturarlo. ”Fui a una reunión para resolver diferencias entre líderes de la política en Sinaloa. Iba a intervenir en las disputas entre Rubén Rocha Moya, el gobernador, y Héctor Melesio Cuén, quien fue rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa. En la reunión iba a estar presente Iván Guzmán Salazar”, relató Zambada.