Los centenares de migrantes que integraban la caravana “Bendición de Dios” aceptaron, luego de conversar con autoridades migratorias mexicanas, ser trasladados a Guerrero y Michoacán donde podrán regularizar su estancia en México, y una vez cumplido este paso, estén en posibilidad de permanecer en nuestro país o solicitar asilo en Estados Unidos
Tras caminar más de 400 kilómetros desde Tapachula, Chiapas, hasta Tehuantepec, Oaxaca, los migrantes aceptaron la propuesta de la Secretaría Gobernación, encabezada por Rosa Icela Rodríguez, a través del Instituto Nacional de Migración, para su reubicación, a donde fueron trasladados en varios autobuses.