Por ROBERTO MELENDEZ S.
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La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, tras condenar los asesinatos de los periodistas José Luis Gambia Arenas y Alfonso Margarito Martínez Esquivel, registrados en Veracruz y Baja California, puntualizó que esos crímenes son “un doloso recordatorio de la alarmante violencia dirigida contra la prensa” en nuestro país y demandó a las autoridades realizan exhaustiva investigación y proceder contra los autores materiales e intelectuales de los lamentables hechos.
Sobre el particular, los penalistas Enrique Fuentes Ladrón de Guevara y Alberto Woolrich Ortiz, presidente de la de la Academia de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México, lanzaron un “ya basta” en las agresiones a comunicadores, a quienes el Estado tiene la obligación de proteger. “Ya basta de que este gremio viva permanentemente bajo la amenaza y ataques de delincuentes o de quienes ven afectados sus ilegales actividades”.
