Las autoridades federales y de Sonora implementaron el Operativo Aguja, una estrategia enfocada a garantizar la seguridad al interior de los Centros de Reinserción Social (Ceresos) de Sonora y que destapó una serie de objetos prohibidos que los internos del penal de Hermosillo guardaban en sus celdas. Después de una revisión exhaustiva a los módulos varoniles y femeniles, elementos de la Policía Penitenciaria, Policía Estatal, Asuntos Internos, Guardia Nacional y del Ejército Mexicano encontraron objetos de metal, cuchillos, herramientas, cables, tijeras, cinturones, juegos de azar y objetos de santería entre las pertenencias de los internos.