De acuerdo con la CIDH y el Alto Comisionado de la ONU, México es uno de los países más peligrosos para ejercer la defensa de los derechos humanos y para el ejercicio periodístico.
En este sentido, señalaron que el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras y Periodistas ha demostrado grandes deficiencias en su aplicación, siendo practicamente “inoperante”.