La delincuencia organizada extiende sus tentáculos y ahora han puesto sus ojos en el ordeñamiento de turbosina, a través de ductos utilizados de manera clandestina en las propias instalaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Pero las señales del robo llegaron de manera casi inmediata, ya que desde hace cuatro semanas, el olor a combustible comenzó a extenderse a través del alcantarillado en calles y domicilios de la Colonia Cuchilla del Tesoro, contigua al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en la Alcaldía Gustavo A. Madero.
Esta contingencia, advirtió la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) de la Capital se da como consecuencia de la ordeña a un ducto de turbosina, lo que fue calificado como un hecho inédito.