Bien dicen que cuando el río suena es porque agua lleva. Y en ese sentido ya se han levantado las voces que alertan sobre posibles irregularidades que presenta la Refinería Dos Bocas, en Tabasco, y que provocan el miedo y la inseguridad de los habitantes cercanos a la instalación.
Tanto el alcalde electo de Paraíso, Alfonso Baca Sevilla, y el experto petrolero Ramsés Pech Razo, alertan que la refinería carece de un plan de emergencia para la población aledaña en caso de un accidente en la planta; un jardín de niños y una primaria están a sólo 50 metros de las instalaciones petroleras.