Ante el panorama de incertidumbre que se vive en el aspecto económico y financiero del país, que tiene que ver con la inestabilidad de la inflación, reducir la tasa en marzo en un cuarto de punto fue prematuro y retrasó dos trimestres más la convergencia de la preocupante inflación hacia el objetivo, afirmó Irene Espinosa Cantellano, subgobernadora del Banco de México.
“Se redujo la restricción monetaria que se necesitaba para mantener la convergencia (de la inflación al objetivo) en el horizonte que habíamos previsto. Básicamente se tradujo en retrasar dos trimestres más dicha convergencia”, reconoció.
Sobre dicho tema hay que recordar que el 9 de mayo, la Junta de Gobierno volvió a revisar sus pronósticos de inflación general y subyacente, donde incrementaron sus previsiones para la inflación de cada uno de los próximos seis trimestres y pasaron hasta el último cuarto del 2025, su previsión de llevar a la inflación a 3%, el objetivo puntual.