A analistas económicos y actores políticos externaron su preocupación por el impacto que la deuda de Pemex con sus proveedores puede provocar en la economía del País.
A pesar de que todavía no se conocen detalles del mecanismo que aplicará Pemex para arreglar ese problema, la decisión tiene en alerta a los sectores económicos y políticos.
La magnitud de esas deudas tiene un impacto negativo en las empresas y en la economía nacional por lo que es necesario que se enfrenten, consideró el área de Estudios Económicos de BBVA México.
«Como sabemos, hay retrasos muy importantes con los proveedores de Pemex y eso tiene un impacto negativo en las propias empresas, en la cadena de proveeduría de Pemex y, por lo tanto, en la economía», dijo Carlos Serrano, economista jefe de BBVA México, en la presentación del Informe Situación México.
Por su parte, la secretaria de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Patricia Flores, de MC, estimó que un rescate como el planteado pondría en riesgo la credibilidad crediticia del país.
«Ese dinero va a ir a un fondo perdido, que es Pemex. Van a perder toda la credibilidad crediticia que tenemos como País», cuestionó.