Por ROBERTO MELENDEZ S.
Solidaria con quienes tienen que abandonar sus hogares en busca de mejores niveles de vida para sus familias, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ratificó su solicitud a autoridades de los tres niveles de gobierno para que garanticen la seguridad y respeto a los derechos de casi 15 mil integrantes de la caravana de migrantes que a principios de semana salieron de Chiapas con destino a la ciudad de México. Entre los indocumentados figuran mujeres embarazadas, enfermos, niños y niñas.
La dependencia encabezada oír Rosario Piedra Ibarra, recordó que la caravana de “migración internacional”, en su gran mayoría centroamericanos, salió del municipio de Tapachula y tanto autoridades federales como estatales deben poner en marcha medidas cautelares a fin de salvaguardar los derechos humanos y garantías de los viajeros, entre ellos personas con discapacidad, las que al igual que los menores de edad requieren de atención especial.