Ante la creciente presión política relacionada con los disturbios en los campus universitarios por la guerra en Gaza, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, finalmente se pronunció. Expresó el derecho de los ciudadanos a manifestarse pacíficamente, pero condenó enérgicamente el recurso a la violencia. Durante las últimas semanas, más de 2,000 personas han sido arrestadas en universidades desde Nueva York hasta California. En un operativo reciente en la UCLA, al menos 200 individuos fueron detenidos, empleándose granadas aturdidoras y helicópteros para controlar la situación.
Previamente, estudiantes de la UCLA, identificados por sus cascos blancos, se enfrentaron a la policía mientras se detenía a manifestantes. Según el rector de la UCLA, Gene Block, cerca de 300 manifestantes se dispersaron voluntariamente, pero más de 200 se resistieron y fueron arrestados. La policía utilizó granadas aturdidoras para dispersar a los manifestantes y helicópteros sobrevolaron la zona.