El calor extremo se ha cobrado cientos de vidas en Arabia Saudita, donde los más perjudicados son los fieles que viajan de manera ilegal.
Más de 900 fieles musulmanes han muerto durante el ‘hach’, la peregrinación anual a La Meca, que este año ha estado marcada por altas temperaturas que rozaron los 52 grados, según un recopilatorio realizado ayer sábado a partir de diversas fuentes. Algunas de ellas hablan incluso de 1.100 muertos, la mayoría fieles no registrados oficialmente.