Tres años después de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador entregó a las Fuerzas Armadas el control total de las Aduanas de Tamaulipas y Nuevo León, la corrupción no se ha erradicado de los puntos de entrada de mercancías a territorio mexicano, sino que, por el contrario, se ha agravado, según denuncias presentadas por empresarios de Tamaulipas, que se han visto afectados por estas prácticas.
Una vez que su organismo solicitó el cese del Administrador de la Aduana de Reynosa ante el recrudecimiento del tráfico de combustibles, Julio Almanza, presidente de la Federación Estatal de Cámaras de Comercio (Fecanaco) en Tamaulipas, dijo que el nuevo Gobierno federal tendrá el desafío de solucionar este problema.
“Cuando los militares asumieron el cargo de las Aduanas, pensamos que la corrupción iba a desaparecer, pero no. La fomentaron y se incrementó. Lo vemos con las pipas cargadas de combustible ilegal que pasan por Reynosa, por ejemplo, y nadie las detiene”, añadió el también vicepresidente nacional de la Concanaco-Servytur.