Por Karina A. Rocha Priego
Inicia un nuevo ciclo escolar en todo el país, y el Estado de México arrancará el nuevo periodo escolar 2024-2025 con casi 4 millones de estudiantes de educación básica y, al parecer, este inicio trae nuevos “retos” al Gobierno de la entidad, pues pretendiendo iniciar sin contratiempos, resulta que hace falta infraestructura, recursos económicos y seguridad para el estudiantado.
Y es que, según ha dado a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Estado de México ha experimentado un aumento en la matrícula escolar de educación básica. Durante el ciclo anterior, 2023-2024, se registraron 3.26 millones de estudiantes, mientras que para el ciclo actual, esta cifra se incrementó alrededor de 4 millones, lo que refleja tanto un aumento poblacional como una mayor incorporación de estudiantes que habían abandonado las aulas, debido a la pandemia.
Lo anterior deriva en que los recursos que debiera recibir este sector no alcanzarán para cubrir la demanda de estudiantes que regresan a las aulas, siendo que el presupuesto estatal destinado a educación para el año fiscal 2024 asciende a más de 115 mil millones de pesos, de los cuales, aproximadamente 60 % está destinado a la educación básica, pero resulta que dichos recursos son asignados, principalmente, a salarios de docentes, mantenimiento de escuelas y la implementación de programas como “La Escuela es Nuestra”, enfocado en mejorar la infraestructura escolar.
Sin embargo, hemos demostrado que eso de asignar recursos al mantenimiento de las escuelas está en veremos, toda vez que, para arrancar hoy este nuevo ciclo escolar, padres de familia y maestros dedicaron parte de sus vacaciones para dar mantenimiento a las escuelas que recibirán hoy a sus hijos, mantenimiento que llevaron a cabo ¡con sus propios recursos!, y no con los del gobierno.
Por otro lado, se ha dado a conocer que se incrementará de manera importante el tránsito vehicular en las principales ciudades del estado durante las primeras semanas del ciclo escolar, no habiendo infraestructura urbana que alcance para cubrir la demanda, o sea, no hay espacio para la circulación de centenares de unidades automotoras, provocando caos vial, contaminación y retrasos, básicamente, a la clase trabajadora, sin dejar de mencionar que, para colmo, existe una limitada oferta de transporte escolar y público en zonas rurales, lo que derivará en que los estudiantes entusiasmados, empiecen a perder, otra vez, el interés por la escuela y, no tanto los alumnos, sino los padres de familia, hechos que no fueron considerados por las autoridades.
Lamentablemente, la deserción escolar es un problema al que seguramente se enfrentarán las autoridades estatales, cuando a nivel nacional, la tasa de deserción escolar en el ciclo 2023-2024 fue de 1.6 %, pero en el Estado de México esta cifra alcanzó 2.3 %, principalmente en el nivel de secundaria.
Las razones detrás de este fenómeno incluyen factores económicos, falta de acceso a recursos educativos y la necesidad de que los adolescentes contribuyan al ingreso familiar.
Es realmente triste ver que, a pesar de las promesas de la administración morenista de “primero los pobres”, estos sigan careciendo de lo más elemental, perdiendo la esperanza de que los infantes en edad de estudiar, no puedan hacerlo por falta de recursos o de infraestructura urbana para poder acudir a los centros escolares.
La falta de educación y la mediocridad, sin embargo, parece seguir siendo la apuesta de este gobierno, para mantener sometido al pueblo de escasos recursos.
Peor aún. Existe una gran falta de recursos económicos para adquisición de útiles escolares, pero el gobierno se “comprometió” a dotar a los niños de lo necesario para que no pierdan el interés en el estudio, sin embargo, ¿ha visto usted, querido lector, la calidad de útiles escolares que el gobierno regala a los niños y jóvenes?, en la calidad de los útiles, se ve la calidad “de educación” que pretenden impartir a niños y jóvenes “futuro de este país”.
Bueno, eso era hace décadas, cuando se daba importancia al futuro de los más pequeños y jóvenes del hogar. Siempre fue lema de los políticos que esa numeralia era “el futuro de México”; hoy, esa se ha convertido en “carne de cañón”, siendo utilizados para asuntos político-clientelares que “llenan el ego” de las autoridades y no es justo.
México necesita de mexicanos bien preparados, no de extranjeros que llegan a ocupar puestos ¡que roban a los connacionales!, por eso, será lamentable ver cómo, de esos más de 4 millones que entrarán hoy a la escuela, a medio ciclo escolar al menos 25 por ciento haya tenido que desertar, dejando a un lado los sueños de preparación, crecimiento académico y profesional de cientos de jóvenes y niños que hoy, tenían la esperanza de cambiar sus vidas. Así de triste será la cosa y seguirá siendo, lamentablemente…
