Por Tanya Acosta-Raúl Ruiz/Reporteros.
En una mañana que parecía rutinaria, los estudiantes de la escuela primaria Luis Donaldo Colosio en Culiacán se encontraron en medio de una situación de alto riesgo. Una persecución entre civiles armados y la policía desató el caos cerca del plantel, lo que obligó a la directora a tomar una decisión rápida: activar el protocolo por balacera. La orden fue clara: “¡Todos pechotierra!”. Inmediatamente, los 24 estudiantes y el personal educativo siguieron las instrucciones, buscando refugio bajo las bancas y cubriéndose el rostro ante el temor de la violencia que azota la ciudad desde hace 16 días.