En un hecho sin precedentes por tratarse de la demanda de un Gobierno extranjero, la Corte Suprema de Estados Unidos, a solicitud de siete fabricantes de armas, incluyendo Smith & Wesson, y la distribuidora Interstate Arms, decidirá si una ley federal impedirá que México las demande por supuestamente proveer las armas que en última instancia llegan a los cárteles de drogas que operan en el país.
Un juez había rechazado la demanda del Gobierno de México porque una ley en vigencia exime a los fabricantes de armas de responsabilidad alguna en el uso ilegal de sus productos. Sin embargo, un tribunal de apelaciones volvió a abrir ese caso.
Los fabricantes de armas pidieron a la Corte Suprema que reviera esa decisión, argumentando que podría abrir la puerta a una avalancha de demandas de otras entidades gubernamentales, tanto extranjeras como de Estados Unidos, que buscan responsabilizar a la industria de armas por la violencia perpetrada por los usuarios de sus productos.
La directora de Litigios en el Centro Giffords, Esther Sánchez Gómez, dijo que esta es la primera vez que la Corte Suprema considerará un estatuto de inmunidad amplio para la industria de las armas y que, en muchos casos, esto podría otorgarle inmunidad a la industria ante conductas que perjudican a las personas en comunidades tanto de Estados Unidos como de México.