El cambio climático es una realidad que afecta cada rincón del mundo, a pesar de los esfuerzos por minimizarlo. Los huracanes se han fortalecido debido al calentamiento global, el Amazonas se está secando gradualmente y se han producido inundaciones sin precedentes en lugares inesperados. Recientemente, el desierto del Sahara fue escenario de intensas lluvias que ocasionaron anegaciones significativas, un evento que no se había visto al menos en 50 años.
El Sahara es una zona árida y estéril, que recibe lluvia de forma ocasional y en cantidades mínimas. Sin embargo, datos satelitales preliminares de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) mostraron casi 20 centímetros de lluvia en algunas partes de la región. Según la agencia estadunidense, este fenómeno fue causado por una tormenta que atravesó el noroeste de este desierto entre el 7 y el 8 de septiembre.
Para comprender la magnitud del evento, en Errachidia, una ciudad desértica en el sureste de Marruecos, se registraron casi siete centímetros de lluvia. De acuerdo con Houssine Youabeb, de la agencia meteorológica de ese país, esto equivale a cuatro veces la precipitación normal para todo el mes de septiembre.