El crimen, la inseguridad y la corrupción son limitantes para las nuevas inversiones, la generación de empleo y el crecimiento de México, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI): “la economía mexicana sí está pagando una factura por la inseguridad”.
El costo económico y la percepción del crimen varían sustancialmente entre estados. Además, los delitos pueden entrañar costos directos con pérdidas provocadas por robos y extorsiones, gastos de las empresas en seguridad y costos indirectos que pueden reflejar la percepción de la delincuencia y las decisiones a partir de este sentimiento.