El próximo gobierno de Donald Trump selló este martes la alianza con el estado de Texas para implementar su plan de deportar a los más de 11 millones de migrantes irregulares que viven en el país.
Tanto Tom Homan como Abbott indicaron que el equipo de transición y el gobierno de Texas ya están comenzando a trabajar juntos para planear cómo se llevarán a cabo las deportaciones una vez Trump se mude a la Casa Blanca.
“El cambio ya ha comenzado, a través de acciones, planes y preparaciones. Todo lo necesario para que no haya un hueco y que cuando llegue el 20 de enero haya un cambio en la manera en que EU protege su frontera y su soberanía”, subrayó el gobernador Abbott.