EDOMEX, literalmente “tomado” por el crimen organizado

Por Karina A. Rocha Priego

¿En verdad piensan que las autoridades del Estado de México no estaban enteradas de los nexos de sus funcionarios públicos con el crimen organizado? ¡Claro que sí sabían!.

Y, lo que es peor, muchos servidores públicos de antes y de hoy se beneficiaron con esas relaciones, en un afán de, supuestamente, mantener la paz en la entidad, pero esa paz, literalmente ¡no existe!.

Lo que pasó en Texcapilla, Texcaltitlán, por ejemplo, no fue fortuito.

El cobro de piso es tan sólo una “rama”, por llamarla de alguna manera, del modo de operar de los delincuentes, lo que motivó a un grave enfrentamiento entre pobladores e integrantes de la familia michoacana.

El hartazgo de la gente, el temor de perder la vida en manos de los malhechores por no pagar una cuota de la cual ¡no tienen por qué dar!, hizo que el pueblo se armara y se levantara.

Pero son sucesos que se han vuelto cotidianos. A un año de haber asumido el poder Delfina Gómez, es inentendible que “nadie supiera nada” del cómo se manejan los servidores públicos municipales, cuando de la mano de los delincuentes, se dio el secuestro de Zudikey Rodríguez Núñez, en mayo de 2021, unas cuantas semanas antes del proceso electoral donde debería ser electa alcaldesa de Valle de Bravo, prima hermana de la actual alcaldesa, Michel Núñez, “quien resultó ser la beneficiada por ese secuestro”, llevado a cabo, por cierto, por integrantes de la Familia Michoacana y, ¿nadie se había dado cuenta del cómo operaban los funcionarios y policías municipales? De verdad es de párvulos pensar que el Estado de México, está libre de pecado, cuando desde la administración de Enrique Peña Nieto como gobernador del Estado de México, Luis Enrique Miranda Nava fue quien, dicen, les dio la entrada a los grupos delictivos a la entidad.

Es más, recordemos que en ese tiempo, la falta de habilidad política de Miranda Nava para manejar esas circunstancias, le hizo cometer el gravísimo error de enfrentar a la Familia Michoacana con el Cártel Jalisco Nueva Generación y, desde entonces, ambas células se disputan el territorio mexiquense.

Hoy, pueblo y gobierno -supuestamente- aplauden las acciones emprendidas contra la delincuencia organizada a unos días de que Claudia Sheinbaum asumiera el poder como Presidenta de México, pero ¿qué ha cambiado de la administración saliente de López Obrador a la de Sheinbaum Pardo?, podrían ser tan sólo los intereses políticos que se tienen sobre la entidad más poblada del país, o la necesidad de “hacer creer otra vez a la población en los políticos que los gobiernan”, pero la realidad es que nada ha cambiado, tan sólo un “golpe de suerte” o un “golpe mediático” de distracción para que el gobierno federal actúe a sus anchas.

Dicen, el “Operativo Enjambre” se desprende del hallazgo de cuerpos en dos fosas clandestinas en el municipio de Nicolás Romero que estarían relacionadas con el Cártel Jalisco Nueva Generación, sin embargo, queridos lectores, el hallazgo de fosas clandestinas en territorio mexiquense y zona conurbada con la Ciudad de México, no es nuevo.

Nada menos al 30 de abril de 2023, se dio a conocer que habían sido halladas al menos 29 fosas clandestinas en el Estado de México y, de las últimas localizadas en ese entonces, se encuentra la ubicada al interior de una construcción en obra negra en los municipios de Mexicaltzingo y Toluca, donde al menos siete cuerpos fueron encontrados y que uno de los entierros clandestinos estaría vinculado a crímenes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Entonces, se dio cuenta de que al menos nueve grupos criminales tenían presencia en el Estado de México, siendo estos Los Peluches, Nuevo Imperio, Cártel de Tláhuac, Nueva Alianza, Los Catalinos, Los Gastones, Los Rodolfos, La Familia Michoacana y el CJNG y, a estos dos últimos grupos se les vinculó con 12 fosas clandestinas encontradas en 2023 y de las cuáles se rescataron los cuerpos de 14 personas en los límites de los municipios de Ocoyoacac y Lerma pero, ¿nadie se había dado cuenta de que elementos policiacos, alcaldes y otros servidores públicos municipales estaban involucrados?.

Hoy, luego de llevar a cabo el “Operativo Enjambre”, encabezado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana a cargo de Omar García Harfuch, han sido detenidos 24 servidores públicos de diferentes niveles de poder y, en un informe sobre el avance procesal de los funcionarios detenidos, la Fiscalía mexiquense precisó que el operativo comenzó tras el hallazgo de los restos de 10 víctimas que se encontraban dentro de dos pozos en el municipio de Nicolás Romero, en abril pasado, y que el avance de las diligencias permitió identificar que los probables responsables eran mandos y elementos de la policía.

Supuestamente, durante mayo y junio de este año, fuerzas federales y estatales detuvieron a 11 policías mexiquenses que estarían involucrados por estas fosas, mientras los elementos municipales eran recluidos y vinculados a proceso por delitos de homicidio y secuestro exprés, entre otros; de esto, al menos 17 personas habían sido detenidas en relación con este hallazgo involucrando al CJNG.

Las detenciones llevadas a cabo antes del “Operativo Enjambre”, considerado un “duro golpe contra el crimen organizado asestado por el gobierno de Claudia Sheinbaum en el Estado de México”, también involucran a servidores públicos en funciones y no fueron tan “cacaraqueados” como las 24 detenciones más recientes. Por ejemplo, el 7 de mayo pasado, fue detenido el subdirector de la Policía Municipal de Nicolás Romero, así como el técnico operativo de la misma dependencia.

Estas detenciones, dejan en claro que las células criminales que operan en el Estado de México lo vienen haciendo desde hace mucho tiempo, sin embargo, si no se había enfrentado la situación es porque siempre ha sido “conveniente” para las autoridades “tener de su lado” a estos grupos como estrategia “de control” en aquellos lugares donde “la violencia, es desatable”.

Aunque parezca mentira, así ha sido siempre. Sólo volteen a ver a los municipios de Tejupilco, Luvianos, Amatepec, Tlatlaya, Almoloya, Zacualpan, Tenancingo y Sultepec, al sur del Estado de México, donde la Familia Michoacana siempre ha tenido presencia, así como otros grupos locales ligados a los denominados Caballeros Templarios, La Nueva Empresa o Cártel Brothers de José Alfredo Hurtado Olascoaga “El Fresa” y Johnny Hurtado Olascoaga “El Pez” de los Caballeros Templarios, estos últimos responsables del secuestro de Zudikey Ramírez Núñez, para que renunciara a la candidatura a la alcaldía de Valle de Bravo y, me sigo preguntando, ¿no se han dado cuenta las autoridades del cómo el Estado de México está literalmente “tomado” por el crimen organizado?.

Si bien es cierto que este ha sido “un duro golpe contra la delincuencia organizada y las autoridades municipales involucradas”, también lo es que como “tema mediático, muy bueno” pero, como estrategia de seguridad, dista mucho de lo que todavía necesita el Estado de México para “volver algún día a la normalidad” esperando que, en breve, no sólo sean “municipales”, sino también estatales y de todos los niveles de poder.

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