A pesar del esfuerzo de caminar durante más de 10 días desde Chiapas y recorrer más de 300 kilómetros, decenas de migrantes de al menos cinco nacionalidades se quedaron desamparados en el estado de Oaxaca debido a la falta de oportunidades para abordar un autobús que los lleve a la frontera con Estados Unidos. Pasarán navidad y año nuevo en un albergue.