El 1 de enero de 2025, un atropello masivo en Nueva Orleans durante las celebraciones de Año Nuevo dejó al menos 10 muertos y 30 heridos. El conductor del vehículo, que fue abatido por la policía, bajó del vehículo y comenzó a disparar contra la multitud. La alcaldesa de Nueva Orleans, La Toya Cantrell, calificó el incidente como un “ataque terrorista”, aunque el FBI aún investiga si se trata de un acto terrorista.
El incidente ocurrió en las calles Canal y Bourbon, en el Barrio Francés, a las 3:15 AM. El conductor embistió a una multitud y luego comenzó a disparar, resultando en al menos 10 muertos y 35 heridos. La policía abatió al conductor.
El FBI está investigando el incidente como un posible acto terrorista y ha encontrado artefactos explosivos improvisados en el vehículo. La Oficina Federal de Investigación (FBI) ha confirmado que el conductor llevaba una bandera del ISIS en la camioneta.
El presidente Joe Biden ha ordenado dedicar todos los recursos disponibles de fuerzas de seguridad para investigar el incidente. El presidente electo Donald Trump ha atribuido indirectamente el ataque a extranjeros inmigrantes, sin aportar pruebas.
La Casa Blanca ha ofrecido ayuda federal a Nueva Orleans y el FBI ya está sobre el terreno apoyando a las fuerzas de seguridad locales en la investigación.