Las promesas del presidente electo Donald Trump preocupan a los comerciantes, pero los principales afectados –advierten- serán los consumidores estadounidenses, si finalmente se imponen aranceles del 25 % a todos los productos importados del país vecino si México no detiene la llegada de migrantes y el tráfico de drogas.
“Si aumentan los aranceles, va a subir el coste del producto”, contó Manuel Flores, administrador de una pequeña empresa familiar de ventas al mayor que importa tomatillo, tomate y jalapeño. Entre sus clientes están restaurantes y tiendas de supermercado. Si Trump cumple con sus amenazas, agregó, “los compradores son quienes van a acabar pagando”.
Estados Unidos depende en gran medida de las importaciones para suplir su demanda de productos naturales. Más de la mitad de las frutas y un 40 % de todos los vegetales frescos que consumen los estadounidenses proviene de fuera, de acuerdo con estimaciones de la Universidad de California en Davis (UC Davis).