La deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) con sus proveedores suma alrededor de 700 mil millones de pesos, 300 mil millones de trabajos realizados y acumulados que no están reconocidos porque la petrolera no los ha facturado.
Lo que sí está registrado son aproximadamente 400 mil millones, o unos 20 mil millones de dólares, pero el pasivo sigue creciendo porque los trabajos no se detienen, pese a que muchas empresas ya no tienen gas.
El exsenador morenista y ex consejero de Pemex, Rafael Espino, ahora presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (AMESPAC), exigió el pago de deudas y denunció que la administración cerró su sistema de facturación desde hace meses para ocultar el verdadero monto del pasivo
A su vez, el senador tabasqueño Óscar Cantón Zetina, denunció, de manera alarmista, el despido de más de 30 mil trabajadores del sector petrolero en Tabasco y Campeche.