Para su primer año en el poder, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo enfrenta un panorama complicado, para reconstruir sobre la marcha los impredecibles efectos que el regreso de Donald Trump en la Casa Blanca tendrá en la economía, ya sea por la renegociación del TMEC o por la amenaza de aranceles. Pero lo más preocupante de su mandato tiene que ver con la delicada situación fiscal de México, que ha obligado a la mandataria a recortar los presupuestos de los servicios públicos.
Ante este complicado y preocupante panorama, economistas y expertos coincidieron en que la presidenta Sheinbaum Pardo tendrá que lanzar tarde o temprano una reforma fiscal para aumentar la recaudación de impuestos, y que necesita convencer a los privados para conseguir inversiones.
“Estructuralmente, las finanzas públicas ya no dan”, advirtió Guillermo Ortiz Martínez, otrora presidente del Banco de México y secretario de Hacienda y Crédito Público, quien aseveró que “el tema crucial es el tema fiscal, que es insostenible” y que México solo recauda el 17% de su PIB en impuestos.