Miles de indígenas de las etnias tzotzil y tzeltal marcharon este domingo en el municipio de Chenalhó, Chiapas, para exigir justicia a tres meses del asesinato del padre Marcelo Pérez, para pedir al Gobierno de Claudia Sheinbaum que desarme a los grupos armados y a la delincuencia organizada, que los han desplazado, y para denunciar que la violencia no cesa en sus comunidades.
La creciente crisis de violencia en Chiapas ha generado cientos de asesinatos, desapariciones, reclutamientos masivos, desplazamiento forzado en zonas rurales y comunidades de pueblos indígenas.
Los manifestantes también recordaron al Gobierno del estado de Chiapas y al de México “que aún no ha llegado la justicia para el Padre Marcelo Pérez Pérez.