Abandonan hospitales generales, por construir hospitales IMSS-Bienestar

Por Karina A. Rocha Priego

Para que se entienda mejor, el Seguro Popular cambia de nombre y ahora se llamará IMSS-Bienestar pues, programa que proporciona servicios de salud gratuitos a la población sin seguridad social, con base en el Modelo de Atención a la Salud para el Bienestar (MAS-BIENESTAR), el cual está sustentando en la Atención Primaria a la Salud, que vincula dos componentes: la atención médica y acción comunitaria.

¡Vaya!, esa ha sido buena noticia para todos aquellos que requieren servicios de salud tras carecer de recursos económicos para un servicio de salud privado, sin embargo, preocupa saber ¿qué va a pasar con los Hospitales Generales del país?, toda vez que éstos han sido severamente afectados con recortes constantes de recursos, de equipamiento, de reactivos, de medicamentos y hasta de personal médico, enfermería y servicio social, personal que está siendo retirado de sus cargos sin explicación alguna. No se ha dicho, al respecto, si este personal que es despedido de los hospitales generales será re contratado en el IMSS-Bienestar o ISSSTE-Bienestar, sin embargo, son personas que están formando parte de una muy engrosada lista de desempleados en este país y que, para colmo, no están siendo liquidados por los gobiernos federal, estatales y municipales como tendría que ser.

Es más, se dice que muchos de estos nuevos desempleados, solo están siendo llamados a “firmar sus renuncias voluntarias” (sic) para evitar, precisamente, la liquidación de los mismos, lo cual es un golpe bajo contra los trabajadores hospitalarios de este país.

Si bien es cierto que los tres niveles de gobierno, principalmente el Gobierno Federal, está aplicando los recursos posibles para construir o culminar sanatorios inconclusos de anteriores administraciones para convertirlos en IMSS-Bienestar, esos recursos están siendo retirados de los hospitales generales, lo que provoca que el índice de decesos en esos sanatorios haya aumentado en un porcentaje considerable.

Es inconcebible que las autoridades, en lugar de beneficiar a los hospitales que ya están funcionando, que los doten de lo más elemental, que apoyen a los médicos, enfermeras, y todo el personal hospitalario, no solo con equipamiento y suministros médicos que urgen en todos lados, sino con incrementos salariales y mejores servicios de salud para ellos mismos, los están corriendo para engordar el ego por el nuevo programa gratuito de salud IMSS-Bienestar que sí, apoyará a la clase vulnerable pero dejará sin empleo a cientos, sino es que miles de trabajadores que, en realidad, ¡si hacen falta en los centros hospitalarios públicos!

A no ser, querido lector, que dichos hospitales, vayan a ser cerrados por el gobierno antes de culminar la administración federal, recordando que la mayor parte de los recursos que reciben estos hospitales es federal, y solo una mínima parte corresponde al Estado, pero si están dejando de suministrar a los viejos hospitales para construir los nuevos IMSS, quiere decir que pueden ser cerrados sin mayor explicación, dejando, insisto, sin empleo a cientos de trabajadores.

Ojalá las autoridades den una explicación al respecto, toda vez que, no solo hay incertidumbre entre los que prestan sus servicios en los hospitales generales de todo el país, sino existe gran malestar porque no hay quién les dé una explicación al respecto, solo ven cómo todo el dinero se va a los hospitales nuevos, mientras ellos, tienen que seguir mendigando desde una gasa, hasta un tomógrafo o un dializador para salvar la vida de los pacientes……

Padres de familia y maestros, hacen trabajos de mantenimiento en escuelas

Y ya que hablamos de recursos inequitativamente aplicados, nos vamos a los centros escolares públicos del país, los cuales están a punto de reabrir sus puertas al nuevo ciclo escolar 2024-2025 a partir del próximo lunes 26 de agosto, sin embargo, pocos saben que los más de 120 mil maestros de educación básica en el Estado de México que se preparan para su formación y capacitación, se han visto obligados a meterle las manos a las escuelas donde prestan sus servicios, debido a la indiferencia de las autoridades.

Sí queridos lectores, resulta que entre maestros y padres de familia, han tenido que meter sus manitas para dar mantenimiento a las escuelas a las que acudirán en breve sus hijos, pues aseguran que muchos de estos centros, no cuentan con el presupuesto para darle mantenimiento al plantel, por eso, se organizan con los padres de familia para contar con los servicios que se requieren y, aseguran, ¡tienen que hacer milagros!.

Hay escuelas que se han cuidado, otras que cuentan severos deterioros por lo que sucedió en pandemia y otras, que están saliendo adelante, y hoy, aseguran que están tratando de recibir el apoyo de directivos, maestros y padres de familia, para recibir a los chicos en condiciones óptimas.

Nada más imagínese usted, querido lector, con el raquítico sueldo de los maestros, la falta de presupuesto, los padres de familia que viven al día, están todos tratando de sacar adelante las escuelas de sus hijos cuando, insisto, es ¡obligación del Gobierno! hacer estos trabajos de mantenimiento y no de los padres.

La pregunta sería, ¿en dónde está el dinero que corresponde a mantenimiento de escuelas en el Estado de México?.

Seguramente donde está todo el dinero que han desviado las autoridades: ¡en programas sociales! o de “manutención de zánganos” que reparten mensualmente para mantener “cinchos” a los ciudadanos ignorantes que sobran en este país.

Dicen que todavía esta semana, todos los “participantes voluntarios” (sic) que están llevando a cabo trabajos de mantenimiento en las escuelas públicas, seguirán haciéndolo hasta que el próximo lunes 26 de agosto los niños regresen a sus aulas, no sin antes hacer “circo, maroma y teatro”, así como toda clase de “milagros” para lograr sus objetivos de presentar a los estudiantes un lugar digno, sobre todo porque no cuentan con el apoyo de autoridades estatales y federales, para dicha labor, toda vez que, aseguran, el presupuesto federal es de 0.9 por ciento y no es suficiente, destacó.

Por lo pronto, sabemos que regresan a clases alrededor de 3.5 millones de alumnos, esperando que lo hagan todos y que no pase como en otros años, que por la condición económica de muchas familias, niños tuvieron que salirse de la escuela porque sus padres no tenían recursos, por lo que tenían que trabajar para apoyar a sus papás.

Así las cosas, queridos lectores, la situación está más que raquítica para los sectores salud y educación, no solo en Estado de México sino en todo México, donde los más beneficiados han sido ¡los haraganes y rastreros!, que siguen, como borregos, al Partido en el Poder por el dinero que reparten, pero nada más, mientras que, la clase económicamente activa, esta que llora por no contar con recursos y eso, no se ve que vaya a cambiar…..

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