Por ROBERTO MELENDEZ S.
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Ante el hecho “desgarrador de ver a tantas personas llorando a sus esposos, padres, hijos, nietos, hermanos, amigos, bienes robados y los pueblos abandonados”, los Obispos de la Providencia Eclesiástica de Acapulco, Guerrero, exigieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno acciones concretas e inmediatas para frenar la ola de violencia y enfrentar de manera eficiente a la delincuencia en cualquiera de sus modalidades.
“No hay dudas que los Obispos tienen razón y las autoridades federales, estatales y municipales deben redoblar esfuerzos y recursos para garantizar la seguridad plena, no solo de los habitantes del estado de Guerrero, concretamente de Acapulco, sino de los gobernados en general”, acotó el penalista Enrique Fuentes Ladrón de Guevara, quien al igual que el también litigante Alberto Woolrich Ortiz, ratificaron que “es momento de que las autoridades actúen y no solo se concreten e planes y proyectos”.