Por ROBERTO MELENDEZ S.
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Pobladores de Zacatelco, Tlaxcala, repicaron las campanas de la Iglesia principal a efecto de que el vecindario acudiera a la plaza principal a apoyar el linchamiento de dos presuntos homicidas de un taxista y efectivos policiales que, afirman, pretendían liberarlos, cuando en realidad su intención era el de salvaguardar su integridad física. Uno de los servidores públicos, a consecuencia de los golpes que con bates de beisbol, palos y objetos contundentes, falleció en el hospital. Autoridades federales mantienen el control de la seguridad en el municipio.
“Estanos hartos de la ineficiencia de las autoridades, de que los delincuentes cometan todo tipo de delitos sin que se les castigue. Estamos hartos de que se prometa justicia y se diga que estamos felices, felices, cuando en realidad vivimos en un mundo de violencia e impunidad, donde impera la ley de los criminales, pero ello se acabó”, expusieron, coléricos ciudadanos, quienes ratificaron que continuarán con los linchamientos, no de policías, sino de pillos.
