El 2024 será recordado como un año de extremos para el peso mexicano. De comenzar con el auge del llamado súperpeso o “fortachón”, a cerrar con una depreciación histórica del 22.5%, la moneda vivió una de sus etapas más turbulentas desde la crisis financiera de 2008.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, lo describió así: “Esto no se acaba hasta que se acaba”. Su frase resuena en un mercado que enfrenta temores por reformas constitucionales en México y el regreso de Donald Trump a la llamada Casa Blanca.