Autoridades sanitarias de Estados Unidos han encendido las alarmas ante el aumento de personas infectadas por norovirus, una enfermedad estomacal que causa vómitos y diarrea repentinos.
De acuerdo con información ofrecida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en lo que va del mes de diciembre se han reportado cerca de 100 casos, superando los máximos registrados en los últimos años.
La propagación del virus mantiene en hito a las autoridades debido a que esta enfermedad es altamente contagiosa, por lo que temen que los contagios pudieran expandirse a todo el territorio nacional. Actualmente, la ciudad más afectada por este padecimiento es en Los Ángeles.