El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, anunció este viernes la disolución de la Cámara Baja del Parlamento (Bundestag) y fijó el 23 de febrero como la fecha para elecciones generales anticipadas.
La decisión responde a la solicitud del canciller Olaf Scholz, quien perdió una moción de confianza, dejando al país en un panorama político incierto.
“Para el bienestar de nuestro país, unas nuevas elecciones son el camino correcto”, afirmó Steinmeier en una intervención desde el Palacio de Bellevue.
Subrayó la importancia de garantizar estabilidad política en un contexto marcado por retos internos y externos, como la recesión económica, las guerras en Ucrania y Oriente Medio, y los desafíos relacionados con la inmigración y el cambio climático.