En la recta final del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) alista la adquisición de 5 mil lanzacohetes originalmente empleados para la guerra, pero que ante las amenazas actuales pueden ser utilizados en operaciones contra la delincuencia organizada.
Ante este panorama de inseguridad y violencia que enfrenta el país, la dependencia al mando del general Luis Cresencio Sandoval González lanzó la licitación LA-07-110-007000999-I-533-2024 para comprar lanzacohetes individuales, portátiles, con munición integrada, desechables, calibre 70mm+-20 mm, con poder de penetración mínimo de 300 mm en acero endurecido y un alcance máximo de 500 metros.
Ante las circunstancias actuales en las que los grupos criminales, como los cárteles De Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Golfo, Noreste, Zetas, Viagras, presumen vehículos monstruo, con diversos tipos de blindaje, este armamento puede servir para operativos de la Sedena en casos de extrema necesidad o para establecer un sistema de defensa con dichos vehículos.