Tras la victoria de Donald Trump como presidente electo, el gobernador Greg Abbott y el vicegobernador Dan Patrick han manifestado disposición para reconsiderar el histórico gasto del estado en seguridad fronteriza, dado que Trump planea reforzar las políticas migratorias implementadas en su primer mandato y establecer nuevas medidas, como deportaciones masivas.
Abbott señaló que las medidas de seguridad fronteriza de Texas seguirán siendo necesarias como un “esfuerzo provisional” mientras Trump implementa sus políticas. Sin embargo, una vez que estén en marcha, Texas podría redirigir los fondos asignados a la Operación Estrella Solitaria (OLS), un programa lanzado en 2021 que ha costado $11 mil millones hasta la fecha, a otras áreas como educación y recortes de impuestos.
“La presidencia de Trump ofrecerá una frontera más segura que cualquier otra en la historia de Estados Unidos,” declaró Abbott, asegurando haber discutido este tema directamente con el presidente electo.