De nueva cuenta la para estatal de Petróleos Mexicanos se ve envuelta en polémicas, investigaciones, denuncias y un sin fin de irregularidades dentro de su proceso de explotación y refinamiento, pagos en exceso, trabajos de campo y el incumplimiento de aplicación de penas por retrasos en obras de Petróleos Mexicanos (Pemex), provocando un severo daño al erario por más de 111,6 millones de pesos.
Esta es la conclusión que arroja el segundo informe de la fiscalización a la cuenta pública 2022 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). A través de un comunicado el órgano fiscalizador informa que detectó anomalías por 7.175 millones de pesos, derivadas de 708 auditorías. El punto de mira de la ASF sobre la petrolera se centró en las tareas de refinación de la paraestatal y de la filial que las administra, Pemex Transformación Industrial.
