Este jueves la oficina presidencial de Rusia declaró a cadenas de televisión pública de su país, por medio de su vocero Dmitri Peskov, su descontento por las declaraciones del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en las que se calificó a Vladimir Putin como “loco hijo de puta” que sería la traducción del inglés “crazy son of a bitch” en un evento de beneficencia efectuado en San Francisco.
El vocero presidencial ruso aseveró: “Si el presidente (Biden) emplea tal vocabulario, debería darle vergüenza. Está claro que exhibe por motivos políticos internos un comportamiento al estilo de un vaquero de Hollywood”. Añadió que el mandatario estadounidense debería preguntar a sus asesores “si encuentran una sola expresión insultante hacia su persona por parte del presidente Putin” infiriendo que sus palabras agresivas no habrían sido respuesta a ninguna declaración.
