La producción de café en América enfrenta una compleja crisis marcada por los efectos del cambio climático, la volatilidad del mercado y los crecientes costos de producción. Mientras Colombia registra cifras récord, países como México, Perú, Honduras y Costa Rica luchan contra climas extremos y desafíos estructurales que amenazan la estabilidad de sus cosechas.
Este panorama generó un incremento del 70% en los precios del café arábica, que pasó de 1.88 dólares por libra a finales de 2023 a 3.18 dólares por libra en noviembre de 2024.
En México, la sequía ha provocado una caída del 50% en la producción de café en estados clave como Chiapas, Veracruz y Oaxaca. Moisés Ernesto, productor en Chiapas, describe una realidad preocupante: “La planta está verde, pero no tiene la producción de café que debería dar”. A pesar de que México se mantiene como el octavo exportador mundial, las condiciones adversas ponen en riesgo la sostenibilidad del sector.