El Gobierno de Canadá dejó de otorgar permisos de trabajo a los visitantes extranjeros, una política que fue puesta en vigor durante la epidemia de Covid-19, en respuesta a las críticas sobre sus políticas migratorias.
La decisión es la más reciente adoptada por las autoridades canadienses para limitar el número de trabajadores extranjeros en la economía canadiense, así como de los solicitantes de refugio que llegan al país, señaló la radiotelevisión pública canadiense, CBC.
La medida fue instaurada en agosto de 2020 para ayudar a los visitantes extranjeros que se encontraban en Canadá y que no pudieron regresar a sus lugares de origen por el cierre de las fronteras.