Apenas en días pasados, el grupo industrial regiomontano, Femsa, propietario de la cadena mundial de tiendas Oxxo, anunció el cierre de casi 200 establecimientos en el violento estado de Tamaulipas.
La razón del cierre –que afecta a miles de ciudadanos–, es el imparable cobro de piso, la extorsión sin freno y el robo, lo que hace insostenible no solo el modelo de negocio, sino que pone en peligro a empresas y sus empleados.