Por ROBERTO MELENDEZ S.
Indignados por la falta de resultados a casi diez años de la tragedia, padres, familiares y compañeros de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” desaparecidos y presuntamente ultimas por la delincuencia organizada, atacaron con petardos y artefactos explosivos las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores, sin que se registraran desgracias personales.
Durante su cuarto día de protestas por la desaparición de los estudiantes, caso en el que la presente administración no ha logrado avances mayores no obstante haber gastado millones de pesos, los manifestantes exigieron, a gritos, una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador y éste les informe de “viva voz”, el estado que guardan las investigaciones del caso, en el que se quejaron han dejado en libertad a varios de los delincuentes que participaron en los lamentables hechos del 26 y 27 de septiembre del 2014 en los municipios de Iguana y Cocula, Guerrero.
“Nos sentimos traicionados, ya que las máximas autoridades del país se comprometieron, al asumir el poder, esclarecer los hechos y a la fecha no han hecho prácticamente nada. “Han politizado la desaparición de nuestros compañeros con fines meramente políticos y contratado a supuestos investigadores internacionales, quienes lo único que buscan es el dinero y lucimiento. Sus disputas, en ocasiones con Alejandro Encinas Rodríguez, han dado al traste con las pesquisas”, asentaron.
En días pasados, los manifestantes también atacaron con petardos y otros artefactos explosivos la sede de la Secretaria de Relaciones Exteriores y expusieron que su nueva titular, Luisa María Alcalde Lujan, “no sabe nada de nada” y seguramente, como lo han hechos sus antecesores, se concretará a manifestar que se sigue investigando y que a la fecha las actuaciones no se han frenado”.
Cabe destacar que los encargados de la seguridad en las instalaciones de la citada secretaría, ubicadas en avenida Juárez, frente a la Alameda Central y el Hemiciclo a Juárez, impidieron el acceso de los normalistas y familiares de los desaparecidos, quienes en respuesta lanzaron los artefactos explosivos e hicieron pintas, además de romper vidrios. Inmuebles aledaños a la dependencia también sufrieron daños por parte de los manifestantes, la mayoría de ellos con la cabeza cubierta.
