Isidro Fabela Alfaro, uno de los grandes mexicanos del siglo XX, apoyó firmemente la idea de otorgar autonomía al Instituto Científico y Literario del Estado de México, que en 1956 se convirtió en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), resaltó la encargada del despacho de la dirección del Plantel “Isidro Fabela Alfaro” de la Escuela Preparatoria de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), María del Rosario Sotelo Hurtado.
Durante la ceremonia solemne conmemorativa al 60 aniversario luctuoso de Fabela Alfaro, la universitaria abundó que, preocupado por la academia y comprometido con la educación, el más ilustre atlacomulquense de todos los tiempos promovió la idea de que las instituciones académicas deben tener la libertad de gobernarse a sí mismas y su apoyo a la autonomía del Instituto fue parte de un enfoque más amplio para impulsar el desarrollo educativo y cultural en el Estado de México.
En la Casa Museo y Centro Regional de Cultura “Lic. Isidro Fabela Alfaro”, en el municipio de Atlacomulco, agregó que bajo el liderazgo de quien fuera gobernador del Estado de México de 1942 a 1945 se implementaron políticas que buscaban no solo la independencia académica, sino también la expansión y modernización de la educación superior en la región.
En este evento, en el que se dieron cita, en representación de la presidenta municipal de Atlacomulco, Marisol del Socorro Arias Flores, el cuarto regidor de esta demarcación, Héctor Cárdenas Martínez, y en representación del rector Carlos Eduardo Barrera Díaz, la secretaria de Difusión Cultural, Mercedes Portilla Luja, Sotelo Hurtado agregó que Isidro Fabela entendía que la autonomía permitiría a la hoy UAEMéx diseñar sus programas de estudio, elegir a sus autoridades y gestionar sus recursos de manera independiente, lo que fomentaría un ambiente académico más propicio para la investigación y la innovación, garantizando una enseñanza de calidad, libre de injerencias políticas.
Abundó que Fabela Alfaro, un internacionalista brillante que uso su saber y experiencia para impartir una lección de patriotismo en sus alegatos y discursos, fue embajador de México en países como Argentina y Brasil, y representante de México ante la Sociedad de las Naciones, donde se destacó por su defensa de los derechos de los países latinoamericanos y su oposición al fascismo y al nazismo.
Consagró su existencia a tareas altas y generosas, luchando siempre por la libertad y la justicia social, pugnando en todo momento por el dominio del derecho como norma indispensable para hacer posible la convivencia universal y por eso es recordado como un hombre de principios y como uno de los más grandes diplomáticos que ha tenido México.
Cabe destacar que en el marco de esta ceremonia se inauguró la exposición “José Isidro Fabela Alfaro, el Benemérito de Atlacomulco”, colección privada que contiene cartas, libros, recortes de diarios y objetos personales del atlacomulquense.
