Con las detenciones de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán, el Cártel de Sinaloa se quedó sin dos de sus cuatro principales cabezas y con la mitad de los integrantes de “Los Chapitos”, considerada la cuarta fracción del grupo criminal más importante de México, pero continuará dominando el mercado de fentanilo.
Recientemente, fueron detenidos Rafael Caro Quintero, otra de las cabezas del Cártel de Sinaloa, y Ovidio Guzmán, alias “El Ratón”, por lo que ahora han quedado al frente de la organización Aureliano “El Guano” Guzmán Loera, hermano de “El Chapo” Guzmán, y únicamente dos de los cuatro “Chapitos”: Iván Guzmán Salazar y Alfredo Guzmán Salazar.