Durante el primer trimestre de 2024, Estados Unidos deportó a través del estado de Chihuahua a 3,572 mexicanos, lo que representa un aumento del 73% en comparación con los 2,056 devueltos bajo el Título 8 entre enero y marzo de 2023, según cifras oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM).
Este aumento se atribuye principalmente al hecho de que durante el primer trimestre del año pasado, el Gobierno de Joe Biden aún aplicaba la política sanitaria del Título 42. Bajo esta política, la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso retornó en el mismo período a 46,356 mexicanos sin procedimientos migratorios formales.
Durante el período en que estuvo vigente esta política sanitaria, desde el 20 de marzo de 2020 hasta el 11 de mayo de 2023, las autoridades estadounidenses devolvían a los migrantes irregulares de manera rápida, solo con un registro de datos biométricos y datos personales, sin imponerles consecuencias migratorias como las del Título 8, que incluyen prohibiciones de hasta cinco años para ingresar al país, negación futura de asilo y detención.
Según las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de los Estados Unidos, entre enero y marzo de 2023, los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso registraron 48,946 cruces irregulares de mexicanos. En contraste, en el primer trimestre de 2024, la cifra fue de 24,389, aunque la nacionalidad mexicana siguió siendo la más común entre los cruces irregulares.