La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF, por sus siglas en inglés) reconoció que la mayor parte de las armas que ocupan los cárteles en México provienen de los estados fronterizos con nuestro país.
En su reporte Firearm Commerce, Crime Guns, and the Southwest Border, sobre la lucha contra las armas ilegales en Estados Unidos, la dependencia gubernamental incluyó un apartado sobre el tráfico hacia México, bajo la Ley de Comunidades Seguras que se instauró durante la administración del todavía presidente Joe Biden.
La ATF expuso que el 74% de las armas ilegales que existen en México, provienen de los estados de Texas, Arizona y California.
El texto explica que, aunque muchas de estas armas son compradas legalmente en Estados Unidos, a menudo terminan siendo utilizadas en actividades ilícitas en México.
De igual manera, también detalla que ha establecido nuevas acciones contra el tráfico de armas de fuego a través de la frontera sur, lo que permitió un aumento del 63% del rastreo de estas en México entre 2017 y 2023.
Al profundizar sobre el tema, señala a la vez que la violencia en México se ha visto influenciada ante este aumento en la disponibilidad de armas de alto poder, como rifles de asalto, los cuales son utilizados por los cárteles de narcotráfico en enfrentamientos con las autoridades y grupos contrarios.