En México, el impacto de estas plataformas es significativo: casi 90 millones de personas mayores de seis años utilizan redes sociales, lo que representa el 78% de la población. De ese total, siete de cada 10 niños, niñas y adolescentes tienen acceso a tales medios, poniendo en riesgo privacidad, seguridad de datos personales, acoso y violencia en línea entre otras prácticas dañinas.
Así lo advirtió la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), que reveló que existen estudios que muestran que una parte significativa de la violencia entre niños y niñas tiene su origen en el uso de redes sociales, que puede exponer a infancias a situaciones que van desde el detrimento de su salud mental hasta el suicidio.
Dichos desafíos afectan en mayor proporción a personas usuarias que pertenecen a grupos de atención prioritaria, como es el caso de niñas, niños y adolescentes (NNyA) quienes tienen acceso aproximadamente a redes sociales desde los ocho años.