Para Amnistía Internacional recurrir a las Fuerzas Armadas al frente de la seguridad pública en México, ha sido una estrategia fallida, pues “persiste la violencia en el país, no ha ayudado a reducir el crimen y ha generado un ambiente propicio para que integrantes de la milicia violen derechos humanos cuando llevan a cabo sus actividades de seguridad pública”.
En su más reciente informe, “Cambiando el paradigma. De la militarización de la seguridad pública a la seguridad ciudadana con enfoque de derechos humanos”, el organismo precisó que la decisión de los sucesivos gobiernos de emplear a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública “implica abordar los problemas de seguridad con una lógica similar a un conflicto armado”.
Al hacer un recuento, AI hace notar que de 2007 a 2024, “al menos 101 mil 933 personas han desaparecido y 452 mil 254 han sido asesinadas, entre ellas 49 mil 100 mujeres, 140 periodistas y 221 personas defensoras del territorio, la tierra y el medio ambiente”.