Estados Unidos llevó a cabo la colocación de una barrera de unos 100 metros en la frontera con la ciudad mexicana de Tijuana, Baja California, la cual no tiene nada que ver con el paso de los migrantes, sino para atrapar la basura y desechos y evitar contaminación de ríos y océanos.
La acción fue realizada por un grupo de activistas de México y Estados Unidos, quienes aseguraron que por culpa de los desechos, la contaminación se ha disparado en ambos lados de la fronteras, por lo que decidieron alzar la barrera.
La barrera creada en San Diego, California, tiene como objetivo capturar la basura e impedir que ingrese a la Unión Americana y, con ello, que los trabajadores de limpieza puedan recolectar los residuos al concentrarlos en un solo lugar y así evitar que sigan contaminando la naturaleza.