Aunque la temporada decembrina trae a comerciantes de los mercados públicos de la capital un aumento en las ventas debido a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, este auge económico también viene acompañado de un incremento en las extorsiones, según denuncian los vendedores.
Para ilustrar el impacto de este delito, el investigador de la UNAM, César Francisco Manzano Rodríguez, pone el énfasis en que la extorsión tiene un efecto devastador sobre los pequeños negocios.
En la Ciudad de México, el costo promedio del delito ascendió a 63,645 pesos por establecimiento. La capital del país cuenta con 353 mercados públicos, distribuidos en diversas alcaldías, y según autoridades, durante la temporada decembrina, estos sitios se convierten en una mina de oro para los extorsionadores, que ven en el aumento de las ventas una oportunidad para exigir “derechos de piso”, amenazas y cobros ilegales.