Por ROBERTO MELENDEZ S
El fin de semana, el estado de México se “vistió de rojo” al registrarse 28 homicidios dolosos, los que formar parte de los 214 crímenes por los que Fiscalías Estatales de Justicia abrieron carpetas de investigación. De acuerdo a autoridades policiales, ministeriales y periciales, la mayoría de los asesinatos fueron perpetrados con armas de grueso calibre.
El segundo sitio en la llamada “lista negra” fue ocupado por Nuevo León, entidad en la que los emisarios del mal perpetraron 22 asesinatos, entre ellos los de algunas mujeres. Al igual que en otros casos, los presuntos responsables huyeron en motocicletas, vehículos que se han convertido en los “favoritos” para perpetrar este tipo de delitos, que laceran principalmente a las familias de las víctimas.
