Por ROBERTO MELENDEZ S.
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Con los 243 homicidios dolosos registrados el pasado fin de semana en México, la mayoría de ellos en el estado de Guanajuato, se elevó a 182 mil 640 el número de decesos registrados durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, considerado como el más sangriento en la historia delictiva del país. No obstante, autoridades policiales y militares sostienen que este rubro criminal va en descenso.
Atrás de Guanajuato se ubican en este nada “agradable rubo” los estados de Jalisco, Baja California, México, Sonora, Morelos, Michoacán, Nuevo León, Veracruz, Puebla, Tabasco, Guerrero y Chiapas, en los que las cifras de homicidios van de los 20 a los nueve eventos, la mayoría cometidos con armas largas características de la delincuencia organizada, principalmente la vinculada al narcotráfico.
